viernes, 15 de abril de 2011

Indígenas Argentinos: Guaraníes

Zona geográfica

Se ubicaban en las riberas del río Paraná, Uruguay, Paraguay e Iguazú. Ocuparon la región Chaqueña. El grupo mas importante ocupó la provincia de Misiones y otro grupo ocupó las islas de Rosario hasta Santa Fe.  
Los guaraníes se asentaban en el sur de Brasil, el este de Bolivia y noreste de Argentina. El guaraní prefirió, para la instalación de sus aldeas, los terrenos ubicados sobre las riberas de los grandes ríos, arroyos y lagunas de la región. La geografía guaraní era un espacio racionalmente administrado.

Vestimenta

Los hombres prácticamente no usaban ropa, en cambio las mujeres usaban una especie de tapa triangular de plumas o algodón tejido por ellas mismas. También las mujeres usaron taparrabos llamados tanga y con la conquista, se impuso el tipoy. Hombres y mujeres usaban brazaletes de plumas en sus ceremonias. Los collares eran realizados en algodón y plumas o semillas. Desde la llegada de los misioneros los hombres comenzaron a utilizar un chiripá y una especie de taparrabos confeccionadas con la chala u hojas del maíz, fibra de ortiga o algodón. Las mujeres comenzaron con el uso del typoi (túnica del algodón sin mangas, hasta los tobillos) y para los días fríos se utilizaba el killapy, una especie de manto hecho con pieles llamado killá.
Hombres y mujeres utilizaban adornos, tatuajes con pinturas fabricadas con la mezcla de especies vegetales, complementado con plumas de aves, amuletos colgados en el cuello, collares confeccionados con huesos de animales y semillas.

Desarrollo tecnológico

Se dedicaban a la caza, la pesca y la recolección de plantas comestibles. Fueron  muy buenos agricultores, debido al hecho de que obtuvieran diversas plantas tropicales para su cultivo y domesticaran animales como patos, loros y papagayos. Sus armas eran el mazo, el arco y las flechas. Algunas formas de expresión artística fueron la alfarería pintada, la cestería y los tejidos. Sembraban y cosechaban algodón en cantidades realmente extraordinarias. Agricultores incipientes. Sus medios de transporte eran balsas de tacua, madera liviana y seca con lianas a los lados para jalar el vehículo.

Arquitectura

Eran buenos artesanos, hábiles alfareros y tejedores. Trabajaban la cerámica lisa y otras negras. Hicieron grandes vasijas para almacenar granos o bebidas fermentadas. Las aldeas se formaban con 4 y 8 casas y se rodeaban con empalizadas. En las regiones del norte, las casas eran más pequeñas, cilíndricas y con paredes de barro y paja.
Para el guaraní, había falta de herramientas. Verdaderamente autóctonas están las herramientas de piedra, punzones, cuchillos de Tacuarembo. La vivienda es el simple tejado de dos vertiente con una altura aproximada de 1 ½metros sobre el suelo. Se usan listones para el techo y con paredes de barro.

Forma de escritura

La lengua guaraní tradicionalmente fue ágrafa (no tenía escritura) pero contenía en su expresión oral una estructura gramatical propia. El idioma que desarrollaron los guaraníes era el Tupí-guaraní, perteneciente o relativo a una familia lingüística y cultural. Sus lenguas principales son el tupí y el guaraní. El tupí se habla sobre todo en Paraguay, Bolivia, Brasil y Argentina. El guaraní era la lengua más extendida en toda la región amazónica y es el segundo idioma oficial de Paraguay.
Después de la conquista y la alfabetización jesuítica en la región de las misiones guaraníticas, en las comunidades, se graficó la lengua guaraní con la estructura gramatical insipiente en la sociedad hispana con mucho de latín y griego.

Producción literaria

Los idiomas hablados por estos pueblos pertenecen a la familia tupí-guaraní. El guaraní paraguayo era junto con el español lengua oficial en el estado del Paraguay, y el guaraní correntino era co-oficial junto con el español en la provincia de Corrientes, en Argentina. La familia Guaraní-Tupí habitaba gran parte de los actuales territorios de Brasil, Paraguay, Argentina, Uruguay, Guayana, Bolivia, Perú y Ecuador. El núcleo guaraní propiamente dicho se centraba entre los ríos Paraná y Paraguay con ciertas prolongaciones.
La primera lengua aprendida por los niños es el guaraní en su variante MBY'A, pero la mas utilizada para establecer relaciones con los blancos era el Yopará o Guaraní paraguayo.
La recolección de los textos Apapokúva son una ejemplo de producción literaria de los pueblos guaraníes.
El guaraní es un pueblo que tenía los ojos puestos en el mundo ultraterreno que intenta adivinar. Cree que el hombre es el que liga la tierra con el mundo de los dioses. Debido a esta razón, las actividades artísticas sirven en realidad para provocar el aislamiento mítico.
La actitud del guaraní ante la vida, ha producido una rica literatura. Sus géneros literarios van desde los textos míticos de los mbyás, una de las tribus guaraníes más rebeldes, hasta las canciones religiosas secretas y las del lenguaje corriente.
Los guaraníes creían que Ñande Ru, el Creador del mundo, había surgido en medio de las tinieblas originales.
Kuaa-ra-ra es una de las palabras sagradas que no son pronunciadas por los mbyás frente a los extraños. Su significación lateral es “poder creador de la sabiduría”. Junto con las palabras tataendy y tatachina, que quieren decir, respectivamente, “llamas” o “manifestación visible de la divinidad” y “tenue neblina” o “neblina vivificante que infunde vitalidad a todos los seres”, se integra a uno de los conceptos más elevados de la religión guaraní y por lo tanto, estas palabras, forman parte de la literatura.

Ayvu Rapyta (El Fundamento de la Palabra), conocido hacia el año 50, es considerado el más importante texto mítico de los indígenas guaraní como el Popol Vuh de los mayas.
Los poetas de esta época mas reconocidos fueron: Félix Fernández, Emiliano R. Fernández, Teodoro S. Mongelós, Darío Gómez Serrato y Carlos Miguel Jiménez.

Indígenas Argentinos: Diaguitas

Zona Geográfica

Se ubicaban en las regiones del Norte de Córdoba, Jujuy, Catamarca, Salta, Tucumán, La Rioja, San Juan y Santiago del Estero y ocupaban los valles comprendidos entre los ríos Copiapó y Choapa, en los valles transversales de las regiones de Atacama y Coquimbo teniendo al oeste de los Andes como límite aproximado de estos ríos. También se asentaron en el Norte Chico de Chile.

Vestimenta

Del tipo de vestimenta que usaban los diaguitas, se sabe que utilizaron el algodón y la lana de llama. Restos arqueológicos han podido determinar que utilizaban collares y adornos de piedra de malaquita y de conchas.
Las mujeres vestían de manera sencilla. Lo que las diferenciaba a una de otras según su clase, no era la complejidad en la confección sino la calidad de los géneros con que estaban fabricados los vestidos. La ropa típica era una túnica rectangular que se colocaba por la cabeza, que se ceñía a la cintura con un lazo y cuya extensión llegaba hasta los tobillos. Sobre el vestido, llevaban una capa tejida de alpaca. Las damas de la nobleza tenían el privilegio de llevar telas más sofisticadas y coloridas, como así también capas de vicuña.
En relación con la vestimenta masculina, los hombres comunes usaban un especie de poncho llamado onka que, normalmente, era tejido en alpaca. Encima de esta prenda, y en los días de frío, usaban una capa, también tejida, que se llamaba yacolla.

Desarrollo tecnológico

El jefe repartía las tierras y organizaba la construcción y el cuidado de las terrazas de cultivo en las laderas de las montañas. Se trabajaba la tierra y se guardaba parte de la cosecha en los depósitos comunales. Con el taco, los diaguitas cubrían varias de sus necesidades básicas. Usaban la madera como leña o para la fabricación de enseres y de la corteza y de la raíz obtenían tinta para teñir lanas y telas. La mayor parte del año se dedicaban a la ganadería, pastoreo de camélidos, de los cuales obtenían carne, lana y huesos que usaban en la confección de herramientas. Contaban con una avanzada tecnología agrícola y con una amplia gama de recursos económicos. El cacique era el encargado de organizar y proteger a su pueblo.
Los diaguitas eran fundamentalmente agricultores sedentarios cuyos productos principales eran el maíz, zapallo y porotos. Criaban llamas y alpacas de donde sacaban lana para sus tejidos y también como carga.

Arquitectura

Utilizaban la piedra.Fabricaban objetos y eran excelentes artesanos y alfareros.Las formas de las viviendas iban de lo rectangular a lo cuadrangular. Se componían de varias habitaciones comunicadas entre sí, con angostas puertas para su salida al exterior. El techo, a dos aguas, era de paja. La alfarería de los diaguitas era de color rojo y negro y fue famosa la elaboración de urnas para los entierros.
La cultura barreal presenta dos estilos decorativos bien definidos, el primero, constituido por vasijas negras o grises claro con decoraciones zoomorfas o geométricas blancas y el segundo, representado por objetos con decoraciones en rojo, marrón y negro, en los que el felino es el tema habitual.

Forma de escritura

La forma de escritura era el kakán, el cual es una lengua actualmente extinta, de la que se conservan topónimos y otras escasas palabras en el habla coloquial de los habitantes de las zonas del norte de Chile, Argentina y sur de Bolivia. El kakán, era un idioma lleno de sonidos guturales. Todavía en la actualidad el pueblo diaguita utiliza muchos vocablos del cacán para comunicarse entre ellos, sobre todo en las ceremonias religiosas y para denominar objetos, aunque también conocen el castellano. Las palabras en lengua cacán, engloban ideas
Se hablaba en los Valles Calchaquíes de Salta y Tucumán, toda Catamarca, gran parte de La Rioja, parte oeste de Santiago del Estero  y norte de San Juan y, en mucha menor medida, en el extremo noroeste de Córdoba.


Producción literaria


Muchas narraciones se transmitieron en forma oral entre distintas generaciones, aunque tardaron siglos en plasmarse por escrito. Se considera que uno de los primeros textos literarios, o al menos del que aún quedan registros escritos, es el Poema de Gilgamesh. Se trata de una narración que fue grabada en tablas de arcilla con escritura cuneiforme, cuya primera versión se remontaría al año 2.000 A.C.
La mayoría de los textos sumerios fueron fijados en tablillas de barro y luego se hicieron diferentes copias. Además de Gilgamesh, otros reyes que formaron parte de la literatura épica de la época fueron Enmerkar y Lugalbanda.


Una de  las leyendas importantes de la cultura diaguita, es la de "Chaya y Pujillay"
Chaya era una india jóven, que se enamorò perdidamente del Príncipe de la tribu: Pujllay, un joven alegre, pícaro y mujeriego. Ella se interno las montañas a llorar sus penas y desventuras amorosas, fue tan alto a llorar que se convirtió en nube. Desde entonces, aparecía en forma de rocio o fina lluvia.
En tanto Pujllay sabiendose culpable de la desaparicion de la joven india, sintio remordimiento y salió a buscarla. Tiempo despues, regresó la joven a la tribu con la luna de febrero.Pero el, continuó buscandolo y termino ahogando en soledad, hasta que luego, ya muy ebrio, lo sorprendio la muerte.
Ch'aya (en quichua: "Agua de Rocío") es símbolo de búsqueda del agua. Y "Pujllay", que significa: "jugar alegremente".

Los Pétalos de la Rodocrosia

Tras largos días y noches de andar, el chasqui alcanzó el último tramo del camino que conducía a la morada del Rey Inca. Llevaba una singular ofrenda destinada al gobernante: tres gotas de sangre petrificadas, el precioso hallazgo fue recibido con mucha emotividad. En el Lago Titicaca se había construido el templo de las aclas: las vírgenes sacerdotisas del Inti. En ese sitio se encontraban anualmente el sol y la luna para fecundar los sembrados y asistir a la sagrada elección de quien heredaría la responsabilidad de perpetuar la sangre inca. Un día el invencible guerrero Tupac Canqui se atrevió a ingresar al sagrado templo, desafiando la tradición incaica. Desde el momento en que descubrió a la bella Ñusta Acla, nació su amor por ella. La sacerdotisa lo correspondió, consciente de ignorar las restricciones del Tawantinsuyo para las elegidas. Juntos, escaparon hacia el sur, buscando proteger el vientre de la Acla lleno de vida. El poder imperial bramó y destinó infortunados grupos armados a castigar a los culpables de la transgresión. Tupac Canquí y la Ñusta Acla se instalaron cerca del salar de Pipando, donde tuvieron muchos hijos descendientes de los Aymarás, que fundaron el pueblo Diaguita. Sin embargo, jamás lograron deshacerse del hechizo de los chamanes incas. Ella falleció y su cuerpo fue sepultado en la alta cumbre de la montaña, él murió poco tiempo después, ahogado en su triste soledad. Una tarde, el chasqui andalgalá descubrió la tumba de la Ñusta Acla impresionado por ver cómo florecía, en pétalos de sangre, la piedra que la cubría. Rápidamente salió del estupor y arrancó una de las rosas para ofrendar al rey inca. El jefe del imperio, aceptando con emoción la flor de la Rodocrosia, perdonó a aquellos antiguos amantes furtivos. En adelante, las princesas de Tiahuanaco lucieron con orgullo trozos de la piedra rosa del inca, símbolo de paz, perdón y amor profundo.



Indígenas: Incas

Zona geográfica


Ellos organizaron un poderoso imperio cuya capital fue la ciudad de Cuzco, ubicada en la cordillera de los Andes a 4000 metros de altura. La region habitada por los incas contaba con costas desérticas, paisajes tropicales, altiplanos secos y fríos que a simple vista parecen uno de los ambientes menos propicios para la vida del hombre. Sin embargo, los hombres que la habitaron han demostrado a lo largo de muchos siglos, ser capaces no sólo de sobrevivir en tales circunstancias, sino también de dominar el medio geográfico y de crear una serie de civilizaciones florecientes. El Imperio inca, ocupó un vasto territorio de América del Sur, que comprende los actuales territorios de las Repúblicas de Perú, Ecuador, occidente de Bolivia, norte de Argentina, norte de Chile y el sur de Colombia. También dominaron el mar; posiblemente llegando hasta la Polinesia.

Vestimenta

La lana fue el material más usado para confeccionar sus vestimentas. Utilizaban técnicas textiles. La ropa típica era una túnica rectangular que se colocaba por la cabeza que se ceñía a la cintura con un lazo y cuya extensión llegaba hasta los tobillos. Sobre el vestido, llevaban una capa tejida de alpaca. Las damas de la nobleza tenían el privilegio de llevar telas más sofisticadas y coloridas, como así también capas de vicuña.
En cuanto al peinado, las mujeres lo usaban con una ralla al medio y muy largo. Al igual que la ropa, que no solo tenía carácter funcional, el cabello también connotaba estados particulares de la persona: durante el duelo se llevaba más corto, como signo de belleza representaba un especial cuidado, etc. Los peinados iban cubiertos con un pequeño manto llamado ñañaca o pancpacuna.
En relación con la vestimenta masculina, los hombres usaban un especie de poncho llamado onka que, normalmente, era tejido en alpaca. Encima de esta prenda, y en los días de frío, usaban una capa, también tejida, que se llamaba yacolla.

Desarrollo tecnológico
  • Uno de los avances tecnológicos mas importantes de los incas fueron sus famosos andenes, que semejaban una especie de peldaños de escalinatas separadas por paredes de piedra, para el mejor aprovechamiento del agua de lluvia. Fue un sistema de terrazas en las faldas de elevaciones de tierra, con las que crearon nuevas extensiones de cultivo. Igualmente servían para evitar los deslizamientos de tierra, previniendo los peligrosos.
  • Contaban con un sistema de irrigación, con los cuales los Incas desviaron los ríos y crearon lagunas con el fin de racionalizar su uso. Con ello, saciaban la sed de su pueblo e impulsaban su agronomía.
  • En la zona de Lambayeque, se desarrolló un avanzado sistema de canales. Los principales fueron el Canal Raca Rumi que unía los ríos Chancay con La Leche.
  • Otro de sus grandes logros, fue la construcción de puentes colgantes a grande alturas, para cruzar torrentosos ríos. Era para ellos muy familiar el uso de fibras naturales, no sólo para la fabricación de textiles y algunos tipos de arma, también sus famosos "Kipus" e igualmente para fabricar inmensas sogas que servirían de sostén a sus puentes colgantes.
  • Crearon el calendario inca: tenían un año de 365 días de doce meses o lunas, consumiendo los once días que sobran de luna, en los mismos meses. El inca Viracocha decretó un año de 12 meses que comenzaba con la luna nueva de enero.
Arquitectura

La arquitectura incaica es recia, funcional y de gran belleza; tiene solidez, es sencilla y simétrica. Existían 3 estilos en su estilo: el ciclópeo, realizado con grandes piedras, el poligonal, con piedras de muchos ángulos, y la imperial, de sillares rectangulares o cuadrados. Debido a su solidez, las estructuras llegaron hasta el presente. La construcción es antisísmica. El material mas utilizado es la piedra canteada.Los muros no tienen cimientos y se levantan inclinados hacia adentro, con un perfecto encastre de los bosques de piedra. Los incas utilizaron una decoración bastante sobria. El principal material utilizado fue la piedra. En las construcciones más simples era colocada sin tallar, no así en las más complejas e importantes. Los constructores incas desarrollaron técnicas para levantar muros enormes, verdaderos mosaicos formados por bloques de piedra tallada que encajaban perfectamente. Muchas veces esos bloques eran tan grandes que resulta difícil imaginar su colocación, las mejores muestras de esta habilidad se encuentran en la zona del Cuzco.


Forma de escritura

La escritura inca hace referencia al medio por el cual los Incas pudieron haber expresado en distintos materiales, textos o poemas de su lengua franca: el quechua.
Así, en el Perú de la antigüedad había dos formas de escritura:
  • Los tocapus y los quipus: conjunto de cuerdas, unas largas principales, de las cuales colgaban otras más pequeñas. El sistema consistía en una especie de soga pequeña de la que colgaban varios hilos. En esos hilos se hacían nudos de distintos tamaños y colores, que, según estuvieran más juntos o más separados, tenían significados diferentes.
  • Los tablones con pinturas almacenadas en el Poquencancha. Éste (una especie de biblioteca), donde se guardaban unas tablas muy parecidas a a las actuales de Sarhua, fue quemado en el siglo XVI, durante la llamada extirpación de idolatrías. De esa destrucción sólo se salvaron algunos que se remitieron a la corona española, pero no se sabe si naufragaron en su traslado, o fueron destruídos posteriormente, con ellos desaparecieron todas las muestras de esta escritura pictográfica.
También los tocapus y quipus fueron saqueados, aunque se conservan valiosos ejemplares.


Producción literaria

Antes de la conquista española existía una rica y variada literatura oral en el área del Imperio inca. Algunas muestras de poesía religiosa, narraciones y leyendas quechuas han llegado a nosotros gracias a que fueron transcritas por cronistas como Cristóbal de Molina, el Cuzqueño, autor de Fábulas y ritos de los incas (1573); Santa Cruz Pachacuti, indio evangelizado defensor de la Corona española, que escribió la Relación de antigüedades de este reyno del Pirú (1613), donde describe la religión y filosofía quechuas y recoge en lengua quechua algunos poemas de la tradición oral; el Inca Garcilaso de la Vega (1539-1616); y Felipe Guamán Poma de Ayala cuya obra Nueva crónica y buen gobierno permite reconstruir buena parte de la historia y genealogía de los incas, así como numerosos aspectos de la sociedad peruana posterior a la conquista. No existen registros escritos de sus textos literarios, sino existen  relatos que pertenecen a su tradición oral y que fueron transcriptos por los conquistadores españoles y sus cronistas.
Gracias a ellos y a otros cronistas del siglo XVII, una parte de este legado pervivió y es una fuente viva para la literatura posterior. Esa labor fue continuada mucho después por antropólogos, historiadores e investigadores modernos y contemporáneos; en este siglo, uno de los más influyentes es José María Arguedas, importante también por su obra novelística, que subraya la importancia del carácter bilingüe y multicultural del Perú.


Los Incas no conocieron la escritura, pero esto no fue obstáculo para que desarrollaran una literatura en lengua quechua en géneros como el épico, el dramático y el lírico. Debido a esto,los incas poseyeron un complejo sistema de cuerdas anudadas de carácter administrativo, su rica literatura se conserva gracias a las referencias y citas de cronistas, indígenas y a la labor del Inca Garcilaso de la Vega (siglo XVI).
De este modo, se ha podido rescatar del olvido una rica tradición oral compuesta por cantos religiosos, épicos, líricos y sentimentales, junto a un manuscrito quechua.
En los Comentarios Reales, se preocupa por el rescate de la cultura y la verdad de los incas en contra de las malas interpretaciones españolas.

El OLLANTAY:

Es un texto dramático descubierto en 1770 por Antonio Valdés, en Cuzco. La riqueza de su trama y el realismo de sus caracteres han atraído a estudiosos de distintas épocas y originando una polémica acerca del verdadero origen de la obra. La acción ha sido organizada en dos tiempos: la primera parte transcurre durante el reinado de Pachacútec y la segunda, en la época de Tupac Yupanqui en el siglo XV.

Cuenta con cuatro núcleos argumentales:

· el nacimiento del amor de Ollanta por Coyllur;
· la negativa del Inca en cuanto a permitir un matrimonio contrario a las leyes divinas;
· el rebelión de Ollanta;
· el final feliz como reconocimiento a la valentía del guerrero.

El Ollantay fue para algunos, compuesta durante el dominio inca por un poeta no identificado y ha llegado hasta nosotros por transmisión oral. Y para otros, la obra fue compuesta en el período precolombino.
Este obra fue escrita en verso y está dividida en cuatro actos. En esta obra se unen elementos naturales y sobrenaturales.
La secuencia dramática alcanza su clímax con el enfrentamiento de Ollanta, que regresa triunfante a poner su victoria a los pies de su señor.

Esta literatura está marcada por la preocupación que los artistas sienten por la situación de postración en que viven las masas indígenas. En la narrativa, esto se tradujo en el surgimiento de la novela indigenista, cuyas primeras manifestaciones las encontramos en el siglo XIX. Narciso Aréstegui (1824-1869) y Clorinda Matto de Turner son sus máximos exponentes.
Entre el siglo XIX y las dos primeras del siglo XX, la ciudad del Cusco cuenta con una amplia y variada producción teatral en lengua quechua. Son más de setenta las obras que se escribieron. Los mas conocidos fueron: Nicanor Jara, José Lucas Caparó y Nemesio Zúñiga Cazorla.

En el siglo XX, es casi imprescindible tener presente eso que podríamos llamar la "mitología literaria" del Cusco, que nos muestra sobre todo la imagen de una ciudad sagrada, cuna de la más alta civilización que floreció en suelo peruano hasta antes de la llegada de los europeos.
Valcárcel, con el libro "Del ayllu al imperio" (1925), exalta la grandeza de la antigua capital del imperio que mezcla el ensayo con la prosa poética y que desde entonces se cultiva incansablemente en el Cusco.

Indígenas: Aztecas

Zona geográfica


Los aztecas se ubicaron al sudoeste de América del Norte y crearon la capital que ellos llamaron Tenochtitlán. También se asentaron al occidente del Lago de Texcoco, en la zona lacustre de la Cuenca de México. Ocuparon la mayor parte del centro y sur de la actual República Mexicana. Los aztecas establecieron México-Tenochtitlan en el centro del Valle de México, expandiendo su control hacia ciudades-estado ubicadas en los actuales estados de Veracruz, Puebla, Oaxaca, Guerrero, la costa de Chiapas, Estado de Hidalgo, y parte de Guatemala. El territorio que se conquistó no fue de un monótono clima, sino que abarcó climas tan variados como el clima polar de alta montaña hasta los climas cálidos. Hubo una gran variedad de ecosistemas desde bosques de coníferas, mixtos, caducifolios hasta los ecosistemas cálidos como lo son las selvas tropicales, desiertos rocosos, selva caducifolia, manglares, bosque tropical, entre otros ecosistemas.

Vestimenta

Tenían vestimentas según su jerarquía social. Usaban pieles de animales en el comienzo, elaboraban pigmentos vegetales para teñir las prendas, fabricaban tejidos mediante telar (tarea reservada a las mujeres). Los aztecas se destacaron por la diversidad de su vestuario y el colorido que presentaban.
Los trajes de los guerreros se diferenciaban según los méritos en campaña, caracterizados por complejos tocados, adornos de oro y conchas.
Las mujeres llevaban el huipil y quechquemitl, camisola, una falda debajo, y mantilla, respectivamente. Los pigmentos para teñir los géneros eran de origen natural, ya que provenían de la naturaleza y la gran diversidad biológica de Mesoamérica se reflejaba en los colores naturales.
Los hombres usaban el maxtle o taparrabo, una tira de algodón enlazándose a la cintura y una especie de sandalia llamada cactli que sólo tenían talonera y tiras para ser anudadas a la pantorrilla.
En la actualidad, han cambiado las técnicas de teñido y se han simplificado los modelos, aún así, las mujeres continúan tejiendo con telar, conservándose la tradición en el uso del color. Los vestidos, tanto de hombre como de mujer, cuando no eran tejidos, se confeccionaban en fibra de manguey que se obtenía mediante el raspado de sus hojas o ramas, obteniéndose así los hilos. Posteriormente, reemplazaron estas fibras por el algodón.

Desarrollo tecnológico

Usaban jade, calcita, oro, plata para la construcción de armas y utensilios domésticos. Ellos importaban muchos objetos de otras culturas: algodón y pieles de animales exóticos de Yucatán. El trueque permitía que se pudieran cambiar habilidades de cada uno por servicios y bienes. Descubrieron que el registro de las áreas de tierra está basado en un singular sistema. Los aztecas fueron avanzados científicos y matemáticos. El procedimiento de la figura azteca era muy avanzada. Además de la ciencia azteca se basó mucho en matemáticas. La astronomía azteca era también una parte importante de su calendario, que refleja en gran medida a sus dioses. Los aztecas también fueron muy buenos para medicina.

Arquitectura

Los aztecas crearon observatorios. Ellos contaban con una fuerte infraestructura con el objetivo de construir grandes edificios que satisficieran las necesidades de sus pobladores. La arquitectura azteca contaba con orden y simetría. Los diseños geométricos  estaban al poder del Estado. Durante las distintas épocas del imperio, los aztecas agregaron nuevas técnicas y materiales a sus estructuras. Las edificaciones más características son los templos, de estructura piramidal como el Cholula. La escultura era naturalista. Fueron también hábiles artesanos: la orfebrería, los tejidos y los mosaicos de pluma, la talla de piedras y la pintura de códices fueron algunos de los principales artes menores.

Forma de escritura

La cultura azteca logró desarrollar una escritura jeroglífica. Al momento de la llegada de los conquistadores españoles, los aztecas se encontraban en una etapa fonética. Muchos de los registros literarios de los aztecas fueron destruidos por los europeos pero otros relatos lograron trascender en el tiempo a través de la tradición oral. Los Aztecas escribían usando símbolos similares a los caracteres usados por los chinos y los japoneses. Todos los símbolos eran dibujos.

Producción literaria

Los poemas aztecas contaban con cantos y bailes, los temas eran los héroes, la historia, la vida y la muerte, cargados de significación religiosa. Componían también himnos a los dioses: los cantos divinos (teocuícatl) y los cantos guerreros (yaocuícatl).  Ellos solían entonar cantos divinos y guerreros. Una de las grandes producciones aztecas fue la de la poesía de Nezahualcóyotl. La poesía de esta sociedad era desarrollada por los gobernantes y los sacerdotes. Los poemas aztecas podían ser recitados al ritmo de tambores y trompetas. Algunas veces incluían palabras que no tenían ningún significado y que sólo servían para marcar el ritmo. Frecuentemente eran dedicados a los dioses, pero también trataban de otros temas como la amistad, la guerra, el amor y la vida.

La poesía en lengua náhuatl:

El náhuatl, idioma rico en vocabulario y de expresión elegante, aparece como vehículo apropiado para transmitir ideas abstractas o difíciles. Los nahuas cultivaban el arte del buen decir. Quienes lo dominaban o “tlaquetzqui” es decir, “aquel que al hablar hace ponerse de pie a las cosas”, eran los creadores o poetas.
La lengua náhuatl no llegó a tener un sistema de escritura fonética como la maya pero la mayor parte de su rica literatura pudo ser preservada de la destrucción y el olvido. Así, muchas narraciones de origen mítico, se pudieron conservar.
La literatura náhuatl consigna la genealogía divina, los hechos de sus héroes y los ritos religiosos en una gran variedad de muestras literarias. Ésta comienza también por la expresión épica, esto es, aquella forma poética donde se engloban la epopeya, el cantar de gesta, el romance, el mito, la leyenda y el cuento. La poesía épica relata las acciones de héroes.

Los mitos constituyen la primera manifestación espiritual de los nahuas.

Los temas de la poesía azteca revelan la concepción filosófico religiosa de este pueblo: se refiere a la fragilidad de todo lo terreno, de la vida después de la muerte y de la gloria de morir luchando.

Quetzalcóatl era su principal divinidad. En él se expresaba la dualidad cuerpo – espíritu que solo se resolvía mediante la purificación y el sacrificio.
Usaban formas estróficas irregulares, basadas en pies rítmicos, en las que abundaban paralelismos, estribillos, antítesis y difrasismos.

Los tlahtolli:  

Aunque se acepta a la poesía como la manifestación inicial de toda cultura, poco a poco fue surgiendo la prosa. En las culturas indígenas americanas también se encontraron textos poéticos y textos prosificados de muy diversa índole; los aztecas les dieron el nombre genérico de “tlahtolli”.

Los temas de la poesía azteca revelan la concepción filosófico religiosa de este pueblo: se refiere a la fragilidad de todo lo terreno, de la vida después de la muerte y de la gloria de morir luchando.
Una de las poesía azteca más relevante es la de la "VIDA Y LA MUERTE"